Existen en España unas 150 variedades de patatas, y cada una tiene una aplicación a la cocina. Los envases nos indican el uso culinario de cada una. Estas son algunas de las variedades y sus usos:
Freír: César, Desirée, Bintje.
Cocer: Monalisa.
Asar o rellenar: Ágata.
Guisos: variedad Kennebek, Turia, Red Pontiac, Arran Banner.
Cuando vayamos a comprarlas nos tenemos que fijar que no contengan zonas verdes, ya que contienen una sustancia tóxica, la solanina.
Las patatas viejas pueden durar hasta 2 meses si no se amontonan demasiado, no tienen humedad y sol directo. También las podemos envolver en papel de periódico.
Las patatas pueden guardarse en la nevera, en la parte menos fría y sin lavar, el inconveniente es que el frío hacen que las patatas se vuelvan más dulces y esto también modifica el sabor de los platos.
Lo que no debemos hacer es guardarlas junto a las cebollas, ya que éstas desprenden unos gases y deterioran las patatas.
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